sábado, 23 de enero de 2010

El terremoto de Haití (II)

Dividí el artículo sobre Haití en dos partes porque sino todo iba a quedar muy largo y eso se volvería un rollo. Así que, si antes estaba protestando por el oportunismo de los políticos, esta vez quiero tratar el tema de forma diferente. Pensad que lo estamos viendo todo desde el punto de vista de un periodista enviado allí.


Miles de cuerpos se amontonan en las calles, esperando algún pariente o conocido que les de una sepultura mejor o que al menos, confirme y saque de dudas a los que siguen inquietos por su paradero (si aún queda alguien). No son más que eso: cuerpos inertes, hueros, que o se pudren por las calles como cucarachas muertas o son tirados a fosas colectivas como si de aves con la gripe aviar se tratasen. ¿Es acaso una tumba digna? Hay que evitar las epidemias y no hay tiempo, así que, qué importa ya...

¿Son acaso afortunados? Ellos por lo menos tuvieron una muerte instantánea. Sin embargo, el destino a condenado a otros a seguir con fuerzas para abrir los párpados y ver la luz del día, impregnada por el color rojo de la sangre fresca y el negro de las ojeras de quienes no pueden admitir el el giro que han dado sus vidas o que ya han perdido la cordura.

Pero lo que de verdad me entristece son las historias. Cada cuerpo tapado con bolsas (si aún quedan), cada rostro arrugado por el llanto, cada pedido de socorro, representa un capítulo con final triste de una vida que difícilmente tendrá continuación.

La semana pasada, después de volver del instituto, veía las notícias mientras comía, y saltaban historias cada una más desconsoladora que la otra: la pérdida de miembros del cuerpo, la muerte de una madre, la muerte de un hijo, la muerte de una esposa recién casada, la muerte de toda una familia, o lo que es peor desde mi punto de vista: que se te muera toda la familia, y quedes tú para contarlo.

Lo he intentado varias veces, pero me es imposible ponerme del todo en la piel de esos desafortunados, y os aseguro que he visto muchas cosas en la vida (al lado de mi casa hay una favela). Imaginaos pues, que un día despertáis y ya no están ni vuestros familiares, ni vuestros amigos y conocidos ni nadie con quién hayáis contruido vuestra historia. No sólo eso sino que os enteráis de que los tienen enterrados en fosas en no sé dónde con un montón de cuerpos más como si estuviesen en una bolsa de pipas. Un muerto más, un muerto menos... Y por si fuera poco, vuestro estómago ruge de hambre, sentís la garganta seca como si hubieseis tragado un cántaro de arena, estáis tendidos en el suelo de la calle sin poder moveros y nadie tiene tiempo de ayudaros porque están demasiado preocupados con sus propias vidas.

¡No me dejéis morir/vivir! es la frase que me ronda por la cabeza.

Esto me hace pensar: nuestra familia, con la que a veces discutimos y más de uno (no me lo neguéis) habrá deseado su muerte; los tres o cinco platos de comida que tenemos cada día sobre la mesa y que a veces rechazamos porque no nos gusta; nuestra casa, que nos protege del frío y de la lluvia cuando dormimos bajo nuestras mantas calentitas, sobre una cama confortable...

¿Valoramos lo suficiente lo que tenemos a nuestro alrededor? Yo creo que a veces no. Sin embargo, sí nos preocupamos por nuestras ropas, los CDs de nuestras bandas favoritas, la consola, el ordenador, etc.

¿Creéis que si esto hubiese ocurrido en nuestro país, todas esas cosas seguirían importándole a alguien?

Y es que, uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.

2 comentarios:

  1. Comentario del anterior blog:

    "Bueno, a parte de lo que ya te comenté por tuenti de cierto párrafo (xD), he de decir que me parece muy importante eso que mencionas de que la gente que vive "no quiere vivir", y lo ultimo, que hace referencia a si valoramos lo que tenemos, es evidente que NADIE lo valora como deberia, porque por desgracia lo demos por supuesto cuando, al menos la gente de nuestra edad, ni si quiera tiene eso, ya que dependemos de nuestros padres al 100%, de hecho, ahora que tengo 18 años, si mis padres quieren echarme de casa, pueden legalmente, y.. ¿que es de mi? ay.. en ese momento sí me daria cuenta de lo que valen las cosas! xD aunque me considero alguien que, dentro de lo que cabe, es bastante consciente de lo que hay..

    Bueno tio, sigue escribiendo, y ya te ire comentando mi opinion (si te interesa saberlo xD)

    Escrito por David 19/01/2010 21:18"

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  2. Comentario del anterior blog:

    "¡Claro que me interesa saber tú opinión!

    Hombre, al menos que vengas buscando bronca y me amenaces con matarme o violar a mi novia (¡ah, que no tengo! ¡Ouch!)

    Es verdad que nadie valora lo que tiene cuando cae del cielo. Mira, a mí me toca en Julio buscarme piso para compartir y ya sabes lo que significa: haz tu propia comida, plancha tu ropa, lava tu ropa y CALZONCILLOS, limpia la casa (¡pero si te tocaba a tí!) y todo lo que ocurre en un piso compartido. Todo eso lo hacía mi madre, y yo me dedicaba al ordenador y a lo que me diese la gana. Sin probarlo, ya lo estoy sintiendo en la piel. Eso sí, a diferencia de muchos me seguirá manteniendo mi madre, pero el dinero lo administraré yo. Podría haberme comprado una PS3 si quisiese, pero claro: ¿cómo pago la carrera luego? Es entonces cuando te das cuenta de todo.

    Pero, ¿de quién es la culpa? Seguro que más de uno habrá escuchado esa conversación por el autobu (yo, varias veces): pasamos de no poder nada, a tenerlo todo permitido, una sociedad sin valores, bla bla bla.

    Puede parecer repetitivo, ¡pero es verdad! Ya no sabemos lo que de verdad vale NADA. No solo en casa durante la adolescencia (que de eso tienen la culpa los padres super permisivos y desentendidos) sino en el mundo allá fuera. Eso lo podemos ver en todos los ámbitos. Por ejemplo, el del deporte: Pongamos como ejemplo al Barça: ganan ¡y son los mejores!; pierden ¡y vaya mierda de equipo, cambiemos de entrenador! También en el tenis: la tele sólo nos hace ver a los 10 mejores del mundo. Pero, ¿qué hay de los 50 MEJORES? Por Dios, ¿te imaginas estar entre ellos? Pues, pa' qué... "No hacen nada estos" como he escuchado otro día. Para que te des cuenta, mucha gente a perdido la confianza en Nadal por la mala racha que lleva. ¡Pero bueno! ¿Qué hay de lo que hizo hasta ahora?

    Y mira, si te echasen de casa, eso sería lo peor, porque es como estar con una mano adelante y otra atrás. Eso sí, anda que no escarmienta uno. Conozco a gente ya a los 25, que si los sacas de casa, SE MUEREN xD.

    Otro caso son los abueletes. Abusan de la Seguridad Social: van al hospital por nada, hacen gastar una pasta en radiografías sin ningún sentido. En fin: "como es gratis". Hombre, lo pagamos con los impuestos (que son grandes) pero si lo aprovechásemos mejor, anda que no nos irían bien las cosas. Entonces sí no habría crisis, como decía Zapatero a principio. xD

    Escrito por yurifoi 19/01/2010 22:33"

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