jueves, 4 de febrero de 2010

¿Espíritu competitivo, o interés?


Todos somos conscientes de la enorme cantidad de competiciones que se anuncian en universidades, centros polideportivos, institutos y colegios. Hay de todo: las olimpiadas de matemáticas, física, ortografía, química e incluso de filosofía; los torneos y campeonatos de todos los deportes; los certámenes de literatura... Y a muchos nos habrá entrado el gusanillo de competir contra una multitud de gente más o menos capacitada que nosotros para obtener el codiciado premio, que puede ser desde un diploma o trofeo, pasando por los objetos de valor, hasta el dinero en efectivo.


Uno se pregunta porqué se iba a gastar el dinero en eventos como éste el Estado o las grandes empresas. Si visitais las páginas oficiales de estas competiciones, lo primero que os vais a encontrar es una justificatoria: para impulsar el gusto por la lectura y escritura, para fomentar el espítitu competitivo o crítico de los jóvenes... Promover, provocar, alimentar, avivar, inducir y animar son las palabras que más suelen aparecer en esos textos. ¡El mundo entonces parece maravilloso! ¡Cómo se preocupa la humanidad por mejorarse!


Pero en una moneda, dónde esté la cara, está la cruz, y aquí se presentan los inconvenientes. Por un lado, me parece una pena que en toda competición tenga que existir una recompensa. El concepto de satisfacción personal es algo que ha quedado relegado a un segundo plano, que se suele utilizar como premio de consolación o como arma de falsa modestia dependiendo del resultado. El deseo materialista se ha hecho con nuestro calificativo moral, que concluye que las cosas de mayor valor es por las que se debe de hacer mayor esfuerzo. Por poner un ejemplo: se nos desafían a dos torneos: el primero de un premio moderado y el segundo de un premio descomunal. Sin dudarlo, nos esforzaremos más por ganar el segundo que el primero, pero alguno me podría decir: "Te equivocas. Uno se esforzará más porque sabe que los otros también lo harán". Es verdad, pero se sabe que los demás se esforzarán más porque ellos querrán hacerse con el premio. Es algo que ya suponemos, y que en realidad no nos debe de extrañar: la avaricia es una derivación del instinto de supervivencia. ¡Necesitamos hacernos con el premio, la pasta!


Por otra parte, hay otros premios de los que no se hablan que también se codician, a saber, fama, reconocimiento, admiración... No solo por parte del competidor sino por los que indirectamente también compiten con él, quienes el competidor representa. Por ejemplo, el alumno y el instituto, el equipo de rugby y su universidad, un jugador de fútbol, su liga y hasta su nación... Aqui ya no se trata de satisfacción personal, estamos hablando de intereses. Cuando alguien lee un artículo sobre cualquier institución, comprueba como nadie se olvida de mencionar que "ha tenido varios miembros galardonados con x premios". Y aquí es donde verdaderamente se derrumba el fundamento de las competiciones.


Puesto que es el mundo que mejor conocemos, pongamos por ejemplo a los institutos y a las olimpiadas. Antes de la convocatoria, nuestros profesores nos proponen participar en la competición. Para empezar, muchos ya se echan atrás por miedo, cobardía, o por complejo de inferioridad, y en casos especiales, porque de verdad no les interesa sacarse unos cuartos. Aquí ya falla el pretexto de impulsar ese espíritu competitivo: no alcanza a todos los jóvenes. Luego están los que se presentan que pueden ser los que se creen capaces y los que ven que "no pasa nada por intentar", que raramente consiguen algo. Por último está el juicio del profesor que puede o no coincidir con el del instituto, es decir, ante los candidatos, vuelca sus preocupaciones hacia el que mejor posibilidades tiene de ganar. Lo importante es quedar bien y dar buena imagen, ¿no?


Después de todo el dinero gastado ¿se ha conseguido o se está consiguiendo algunos de los objetivos de las competiciones? ¿Cómo hacer para que participen más personas? ¿Debemos hacer mención sólo a los primeros puestos? ¿De verdad un instituto se puede juzgar por la cantidad de olimpiadas ganadas por sus alumnos? ¿qué tiene que ver el instituto con la satisfacción personal del estudiante?

Si es que por mucho que te esfuerzes, la gente pretende cortar el pan con una cuchara.

11 comentarios:

  1. "Si es que por mucho que te esfuerzes, la gente pretende cortar el pan con una cuchara."
    Cuanta razón Yuri! las competiciones de este tipo ya no son como deberían ser.. incluso recuerdo que en la ESO nos preguntaban a todos si queríamos ir y tal.. este año sólo a algunos.. y lo e visto claramente en la olimpiada de química y de filosofía,pero, en fin.. parece que las cosas han cambiado y debemos aceptarlo así no? ;)

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  2. Vale.. con Ciis quería decir Cris xD

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  3. Hermes, el mensajero4 de febrero de 2010, 20:24

    bueno, dos cositas me permito decirte, un quedaria mejor "mayor probabilidad" o "comer sopa con un tenedor" pero a parte de eso (detalles y estetica al fin de cuentas) tienes muchisima razon en aquello que dices

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  4. Dependiendo que de que sea la competicion y que es lo que se gana.
    A mi por ejemplo los futbolistas me parecen pesimos,ganan un apasta gansisima por dar patadas a un balon mientras mas de la mitad del mundo se muere de pobreza.
    Asi bastantes deportes, quiza no ganen tanto pero toda la alta competicion anda por el estilo.
    Y de los estudiantes, yo creo que es EXACTAMENTE eso, da igual qe te guste escrir , si eres malo en esa asignatura estas fuera, eso no fomenta nada.
    Y en deportes a nuestra edad tampoco se gana mucho, una medalla qe la mitad de las veces no es del material que dicen xD, a mi esas competiciones si me gustan :D
    (Ala toma parrafazo Yuri jajaja)

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  5. Hermes, te juro por lo más sagrado que pensé en lo de la sopa con el tenedor. Pero me entraron ganas de inventarme un´expresión nueva y no lo pude evitar. xD

    Bueno Cris, yo no creo que tengamos que aceptarlo. Es una putada a toda regla y una pérdida de dinero. Hombre, nosotros no podemos hacer nada desde nuestra posición, pero creo que que de un grano de arena se hace una montaña, y cuantos más seamos conscientes de lo que ocurre, en la vida adulta, a lo mejor tengamos algún poder.
    Imagínate que uno de nosotros acaba siendo uno de los involucrados en el planeamiento de estas olimpiadas. Yo lo que haría en un principio sería obligar la participación, hasta que llegado a un punto, participar en unas olimpiadas sea algo tan normal como ir de excursión. Luego ya se podrían suavizar las cosas.
    ¡Hay que incentivar, y no lo están consiguiendo para nada!

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  6. Xospe!!, es verdad que si eres un negao para freir huevos no te presentes a ninguna competición de cocina.
    Pero es que aunque tengamos cualidades (que todos tenemos talentos), ¡no participamos en ningún evento de estos! Vale que haya gente más competitiva que otra, y que uno al que no le guste la competición puede ser tan talentoso como el primer puesto, pero si os fijais, participar en una olimpiada significa enfrentarse a murallas, a paredes, y eso nos hace más fuertes y preparados para la vida adulta, que es una putada en sí. ^^

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  7. Yuri, tú sabes por experiencia que no hacen falta concursos ni olimpiadas para hacer lo que te gusta o darte a conocer, y es más, todo incentivo cultural que provenga de centros docentes es bazofia capitalista y partidista. únicamente, del instituto, aprovecha los conocimientos, es fuera de él donde has de proyectarlos. Hay que ser independientes, yo, si te digo la verdad, me he planteado el participar en concursos de poesía, donde se venden ilusiones a cambio de cuatro líneas mal escritas y los jóvenes se pelean inútilmente por cuatro duros de mierda. Pero no he querido, porque todo lo que no sea ciencia exacta es muy subjetivo, y porque yo mismo, con mi trabajo y mi búsqueda de medios y gente, puedo dar a conocer mi obra desde una perspectiva de autor de facto, no un simple jóven ilusionado. Te digo una cosa: hay poquísimas personas en nuestra generación que tengan las mismas inquietudes de conocimiento, artísticas o sociales que nosotros tenemos y este mal tiempo que nos ha tocado nos ofrece la oportunidad de ser más grandes que Nietzsche. ¿Por qué te preocupan las olimpiadas? Lo que deberías hacer es escribir tu futuro, aunque sea de forma personal, si verdaderamente tu pensamiento es bueno y lo das a conocer correctamente, acabarás triunfando. Pero fuera del instituto.

    Martín Dellaire.

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  8. Martín Dellaire, estoy de acuerdo contigo, en el instituto no se puede hacer nada ahora mismo. Lo que pasa es que yo me preocupo no solo por mí, sino también por las siguientes generaciones. Cuando tenga un hijo(s) me gustaría que se le incentivase en el colegio y demás a estrujar la imaginación, que es para lo que yo creo que deben servir las olimpiadas y demás concursos (aparte del incentivo indirecto que se da en casa con la convivencia).
    Por mi cuenta, haría como tú: llamaría a gente, y en buen rollo daría a conocer mis pensamientos. De hecho, para eso uso el Blog. Lo malo es que lo lee poca gente, y me gustaría crear debates y demás cosas, algo muy difícil. Gracias por comentar ;)
    PD: Tengo en cuenta tu manifiesto, pero me falta tiempo para disfrutarlo, pero me llevo por la pag 8 :P (escribes muy bien, tengo quer estar con el diccionario al lado xD)

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  9. Por cierto, el chillón ya nos ha dicho a Sergio y a mí que participemos en la olimpiada filosófica. Pero seguimos con lo mismo, de nuestra clase ¿por qué solo a nosotros dos? Bueno, supongo que las cosas nunca saldrán como nosotros queremos. Yo no sé si participar, lo mismo sí, pero ahora no tengo ganas de pensar en ello.

    ¡Muy bien Yuri, sigue con tu blog!

    Martín Dellaire.

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  10. Gracias Martín Dellaire, pero en vez de firmar como anónimo, pon tu Pseudónimo directamente, es que eso de firmar con "anónimo" para luego identificarse queda un poco contradictorio.

    La verdad es que eso de avisar de hacer un ensayo de cuatro páginas cuando solo quedan tres días para entregarlo, aunque sea por educación, no sirve para nada. Aunque a nuestra clase ya nos había avisado antes.

    Pues eso. Vemos como seleccionan a los competidores porque en el fondo es la imagen lo que importa. Pero de todas formas, solo salían los dos mejores ensayos del instituto como dicta la competición.

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  11. Por cierto, no menciones directamente a los porofes que a lo mejor se dan una vuelta por el blog, yo lo he dejado de forma muy discreta, dudo que entren.

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